SL55 "¡A Toda Crisis!"

Para hablar de soserías relacionadas con nuestro supermedianía favorito

Moderador: Kaximpo

BEQUICK74
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Mensaje por BEQUICK74 »

Exacto; una única edición. En el siguiente y último (el virus frankenstein) vuelve a aparecer ese papel tan grueso pero la altura total es mas baja (com o en los anterioes 53 y 54).
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Patastratos
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Mensaje por Patastratos »

Este fin de semana aproveché para dar una relectura al "¡A toda crisis", el cual tenía pendiente de releer desde que lo compré.

Tenía pendiente una relectura, pues aunque no sé mucho de economía (y me resultaría interesante escuchar la opinión del álbum de alguien más entendido en el tema) hay varios detalles que me descuadran un poco con la realidad:

1· Los bancos difícilmente conceden una hipoteca a sabiendas de que su pago difícilmente vaya a ser completado, a no ser que el bien hipotecado sea de mayor valor que el crédito otorgado (y entonces concedan la hipoteca con ánimo de terminar adquiriendo en propiedad aquello que ha sido hipotecado, y llevarse además todo lo que se haya ido adelantando hasta entonces).

También hay que apuntar que la supuesta rentabilidad de la hipoteca puede darse en unas condiciones dadas, y posteriormente dejar de serlo al cambiarse las condiciones por las que se suponía que iba a ser rentable. Tal sería el caso de la burbuja inmobiliaria española (en la que los bancos concedían las hipotecas sin tener en cuenta que el valor de esos pisos disminuiría en algún momento) o su antecesora la crisis de hipotecas subprime en EE UU.

Es decir que en la realidad puede ocurrir con frecuencia que una hipotecas resulte ruinosa para el banco con el paso de los años, pero lo que sí que es un caso muy extraño es que un banco conceda una hipoteca a sabiendas de que es dinero perdido... Y esto es precisamente lo que hace el Banco Central de Djebana a lo largo de todo el cómic. :?

2. Otra cosa "rara" es que en el cómic coincide la persona que concede la hipoteca con la persona que vende un producto inexistente o carente de valor (como se ve hacer a Al Trapone). Esto raro porque precisamente hipotecar algo sin valor a una persona insolvente iría totalmente en contra de aquel que está concediendo la hipoteca, pues en caso de tener que embargar no obtendría ningún activo con valor.

Es cierto que no conocemos bajo qué condiciones ha sido contratado Al Trapone por el Banco de Djebana ni cuanto le han abierto la mano... Antes de la crisis se recompensaba a los empleados de banca por conceder el mayor número de hipotecas en cualquier situación (esperando que de ser insolventes, embargar el piso que en aquellos tiempos tenían mucho más valor), pero de aquí a mostrarles vendiendo bienes inexistentes para luego hipotecarlos me parece que puede llevar a confusión.

3. Me ha sorprendido que no haya ninguna reflexión sobre el papel que juega la responsabilidad de las personas que firman la hipoteca. En el cómic, los hipotecados aparecen solamente como víctimas, llegando a justificar Superlópez su reacción violenta (apuñalamiento, apedreo, etc.) y eximiéndoseles totalmente en su responsabilidad como persona que ha dado su aprobación.

Además, parece que las personas que firmaron las hipotecas fueron "forzados" a ello incluso a nivel físico por Al Trapone para firmar las cláusulas... La triste realidad es que no hace falta recurrir a este recurso para lograr que alguien firme una hipoteca que le va a meter en problemas, si no que se emplean zalamerías y se anima a firmar las hipotecas sin preocuparse de que el hipotecado llegue a entender realmente el alcance o los posibles riesgos que conlleva esta decisión. Me habría parecido más interesante que se hubiera reflejado esta práctica (algo así del estilo del vendedor que vende a Luisa las SIVs como un producto moderno y maravilloso, sin advertir de ningún riesgo) o que se hubiese dado una advertencia indirecta de que no se debe negociar con un banco sin estar plenamente informado... Me parece un poco simplista mostrar a los hipotecados como meras víctimas pasivas, aunque en la práctica pueda ser un poco así.

También me ha parecido encontrar una caricatura de Jan en Camprodón en la segunda viñeta de la página 16, que me parece que no se ha comentado en el hilo.<br>---<br><!-- EndUnderlineMarker --><!-- EndContentMarker -->
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Kaximpo
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Mensaje por Kaximpo »

Sobre el 1 y el 2, no es ruinoso para el banco si consigue pasarle la patata caliente a otro y que sea él el que intente cobrarlo o revenderlo si puede. Eso es lo que le pasa a López / Superlópez, que se hace con un montón de deudas imposibles de cobrar e imposibles de revender una vez que la burbuja estalló.

Respecto al 3... pues es cierto. La mayor parte de la gente no firmó obligada y deberían ser responsables de sus actos. ¿Quizá la historia sólo presenta el pequeño porcentaje de casos en que los bancos claramente asumen una deuda no rentable y no el más grande de los que vivían (vivíamos) por encima de sus (nuestras) posibilidades? :twisted:
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pablo
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Mensaje por pablo »

Recomiendo leerse ¡A toda crisis! teniendo en la otra mano Simiocracia.

Yo tampoco tuve nada claro de qué iba este tebeo por ese tipo de dudas. ¿Cómo va a dar un banco una hipoteca (a un interés altísimo) a alguien que lueego no la puede pagar? Pues en eso consisten precisamente las subprime. Jan las exagera, las caricaturiza, pero la esencia es esa misma. No es que se preste dinero sin saber que luego se puede devaluar, es que se hace a sabiendas.

Se tomaron las enseñanzas de Jesús muy en serio: "da sin esperar que te lo devuelvan".

Y efecticamente después esos "activos tóxicos" (dinero perdido, imposible de recuperar) se consigue vender a incautos mediante palabrería.

Yo no sé hasta qué punto la gente que pide un crédito de este tipo es culpable. Hay que tener en cuenta que en la relacón banco/cliente cada uno tira para su lado, pero lo suyo sería que el banco, en su condición de experto frente a la presunta ignoracia del cliente, intentase buscar las mejores condiciones de la gente que le pregunta. Si vas a un médico supones que te recomienda el mejor medicamento, no el medicamento con el que consigue una mejor comisión. Cosas de este tipo. Alguien que sólo tiene la educación obligatoria (que es más de la mitad de este país, creo que leí hace poco) debería estar protegida frente a las empresas que sólo miran por su propio interés.

Creo que ¡A toda crisis! es un cómic inteligente, bien hecho y bien desarrollado, pero es necesario que el lector conozca todo este tipo de cosas antes de empezar a leer. Si no, todas las explicaciones del contable a Superlópez no te las crees, suenan completamente a ficción surrealista. Es demasiado absurdo como para que sea cierto.
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