Raul1981 escribió:Yo creo que la resistencia ante el salto generacional es propio de todas las generaciones. Así, somos muchos los que nos seguimos resistiendo a leer en digital. En su momento, Koomic era una apuesta por la lectura de los cómics en ese formato, pero ha terminado siendo un fracaso absoluto. Aún no era el momento ni todavía queda cercano.
Y mucho antes, Ediciones B lanzó aquellos PDF con DRM que eran una chorrada, y que efectivamente se fueron al carajo.
El libro digital funciona normal, no te imagines grandes ventas, ni hay expectativas de que vaya a subir. Ahora mismo, el número de lectores se ha estancado y se ve que no va a dar para poder invertir en una buena edición digital. Se coge el PDF para maquetar, se cambian las etiquetas del HTML, se añaden metadatos, y se pone a la venta. Eso no es lo correcto, pero el dinero sólo da para eso.
Cuando hablo de los móviles obviamente hablo de cómic pensados para el medio. Pienso en todos estos cómics de contracultura, alejados de los focos mediáticos, que salen en los periódicos 5 años después de tener éxito en las redes. En Cuanto cabrón, en todos los webcómics, en Sarah Andersen, en Cyanide and Happiness, en Molg H, etc. Autores que tienen en mente como medio de destino la pantalla de un móvil (facebook, instagram...), no el papel ni el libro. Ahora mismo esto es lo que los chavales de 15 años devoran como locos, sin necesidad de críticos, reseñas ni tantas tonterías.