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Ya habéis comentado algunas cosillas. Lo que más me ha llamado la atención son los gags, que son más comunes que en los otros números. Algunos me han hecho mucha gracia y me han sorprendido después del humor ñoño que se ha usado en algunos números recientes ("Nosotros los Papino"... No me lo recordéis), pero también hay algún bajón.
Concretemos. El primer gag de "Han matado a Jaime". Me da la sensación de que Jan se ha equivocado, la reacción de Luisa debería ser a la frase "¡Vayamos con el eliminado de esta noche!" y que López la apacigüe con "Calma Luisa, lo han expulsado nada más" y no con los adjetivos cambiados, como ocurre en el cómic.
Shin chan... Gracioso. El Jan con la mano en el pecho... Jojojojojo, qué grande.
Lo del café también me gustó. Además sirve como de paréntesis a la aventura, le da una profundidad de la vida cotidiana que lleva López cada día y además suaviza la sensación de aventura apresurada que a veces amenaza otros números. Este me parece uno de los mejores puntos de este cómic.
Gráficamente, los personajes han mejorado en expresividad, pero hablaré de lo que más llama la atención, el color y los corta-pegas. El Mac Swine que espera a Jaime se ve en la primera lectura, porque al hacer el "zoom" sobre el personaje, la línea se ve más gorda, técnica que sí que usa Ilustradanus en sus dibujos, pero que Jan no usa y que canta bastante. También me chirrían los reflejos de las ventanas, prefería los del "Dios del bit". El color me parece correcto, pero siguen sin convencerme las inclusiones de imágenes reales como decorado o estampados, y el abuso de ciertos motivos de cuadros.
Lo del puente es un corta-pega absoluto. Sin embargo, no se nota tanto, aparte de estar en páginas distintas los intentos de disimularlo con el cambio de expresiones y el cambio de posición de las moscas hace ver que se trata de ahorro de tiempo y no de desgana. ASÍ SÍ. Bueno, la viñeta invertida para que parezca distinta a la de antes sí que queda un poco "parche".
La portada, por ejemplo, es una desgana o prisa completa. Incluso se han dejado un clavo colgando de la nada... ¿O clavado en uno de los edificios (mal) difuminados al fondo?
El carácter de López no me parece que esté muy bien definido. Primero parece que es un pasota (que es el registro de él que a mí más me gusta) y su alter-ego más responsable. Prefería cuando ambas personalidades eran pasotas, como en "La acera del tiempo", pero la verdad es que el personaje queda mejor equilibrado de esta otra manera, así que me parece correcto. El problema es que a la mitad de la aventura López pierde esa compostura y pasa a hacerse también el comprometido por la causa, creando a veces reacciones demasiado "forzadas" para mi gusto, de una viñeta a otra pasa de calma a rabieta absoluta. Como hacía Monina en "Nosotros los Papino"...
Vamos a lo bueno. Me ha gustado mucho sentir la vida urbana en el cómic. No he estado nunca en Barcelona, pero sí que he sentido identificada la gran urbe en el cómic, con su top manta, su tráfico, sus modas, sus jóvenes, sus escaparates, sus inmigrantes, a los que veo más naturales y con apariciones menos forzadas (o quizás es que estoy más acostumbrado). Todo vuelve a ser tan cotidiano como en "La semana más larga", Luisa menciona el cine varias veces, la oficina sirve como lugar de reunión de los personajes, vemos a López en pijama en distintas ocasiones. ¿No pedíamos desde el foro esto? Si bien veíamos en "Periplo búlgaro" la Barcelona real de forma detallista, ahora la vemos en forma de parodia, al igual que los personajes, cuya visión para los lectores fue deformada en "La aventura está en la esquina", y que ahora me vuelve a recordar a la Parchelona del SL06.
Teravisto también mola, y además la forma de reflejar su forma de hablar es una invención nueva de Jan. Pero de eso ya ha dicho algo Kaximpo, y seguro que lo ha hecho mejor de lo que yo lo haría así que mejor apoyaré simplemente su opinión.
Y lo malo. O como ya he dicho algunas cosas malas, tendré que decir lo peor, y lo que me ha sabido peor de este número: es la primera vez que me parece repetitivo un cómic de Superlópez. No me había dado cuenta todavía, pero al leer este álbum descubrí que lo que más me gusta de Superlópez es su variedad, su originalidad, y el aporte de la personalidad del autor que hace que cada número salga totalmente distinto. Por eso me gusta todo Superlópez, el que parodia a los superhéroes, el que actualiza libros clásicos, el absurdo, el turístico y el solidario. Sin embargo, pienso que en los últimos números ya va recurriendo a los problemas antiguos, repitiendo situaciones y reciclando gags y argumentos de otros cómics o dibujos animados (Dios, ¿por qué me acuerdo siempre de "Nosotros los Papino"?). Enumeremos algunas situaciones.
-El modisto queriéndose tirar del puente. ¿Rob, no andas tú también por allí? Me habría encantado una paradoja temporal como ocurrió en una locura de finales alternativos de Iznogud que leí hace unos años.
-Cachabolik. Cachabolik. Y más Cachabolik (evidente).
-El gag de "¡El cristal!". Además lo cuentan como si fuera nuevo.
-López despedido y readmitido gracias a Superlópez. Y van...
-El malvado cazado in fraganti por la televisión mientras se declara culpable. Lo peor es que no se repite de Jan, si no de tooodos los dibujos animados. Me viene a la cabeza ahora "Las tortugas ninja".
Si vais al tema de "Tras la persiana", creo que también comento muchas similtudes con "El caserón fantasma". A esta nueva repetividad es a la que me refiero.
La estrategia de Mc Swine se muestra como una lucidez y a mí me parece que es algo obvio, pero quizás mi opinión no valga porque a mi padre fue lo que más le gustó del cómic.
¿Nadie ha opinado nada sobre la canción de La oreja de Van Gogh al final? ¿De qué se trata, de un enlace con "La casa amarilla?
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![Rolling Eyes :roll:](./images/smilies/icon_rolleyes.gif)